La experiencia prometía mucho. No soy fan del electrónico, pero sí del desmadre, así que cuando me dijeron que si estaría dispuesta a salir de la ciudad para ir a un rave, no tuve mucho que pensar. Esa misma tarde estaban pasando por mí con destino a camoteras tierras, lugar en donde se llevaría a cabo el evento.
Llegamos a la cita a hacer fila, la cual, era ya bastante larga. Democráticamente, decidimos hacer más amena la espera acompañándole con algunas cervezas. Niño D. y yo fuimos los encargados de permanecer en la fila mientras el resto del grupo se internaría en la misión de conseguir los víveres en el minisuper, que para esa hora estaba atestado con otros asistentes al evento. Ella se mostró molesta, así que sugirió integrarse también a la comisión de guarda del lugar; sin embargo, el resto del grupo se mostró reticente y alegó lo necesario de contar con su ayuda. De mala gana, aceptó la sugerencia. Así, D y yo nos quedamos en la fila platicando muy a gusto, riéndonos y comentando nuestras impresiones de algunos temas.
Llegaron las chelas y la bandera ya se estaba prendiendo. Mientras nos abrigábamos cada vez más del frío y brindábamos por la experiencia, se armó buen cotorreo. Había pasado ya una hora desde que llegamos, una hora de estar parados, por lo que niño D. me pidió que lo acompañase al jardín que estaba junto a nosotros, a tirarnos al pasto pues ya estaba cansado (a hueeevo). Caminamos hasta allá abrazados so pretexto del intenso frío (yeeeeaah), que se iba haciendo más notorio conforme pasaba el tiempo. Improvisamos una bardita a modo de banca y seguimos platicando de vanalidades. Conforme perdimos de vista a los amigos, nos incorporamos nuevamente a la fila. A nuestro regreso, ella comenzó a platicar a todo el grupo que se encontraba en una encrucijada, pues consideraba que ya era hora de elegir al príncipe azul dentro de sus miles (qué digo miles, millones) de pretendientes. Cada uno dio su opinión (yo pensé en organizar un reality donde estos jovenzazos superaran pruebas para conquistar su amor, pero creo que ya es algo visto). Ya habían pasado dos horas desde que llegamos.
Los asistentes comenzaron a inquietarse, así que, de repente la fila en realidad se volvió un tumulto (como de metro a las 7:30 -8:00 de la mañana), todos aglutinados, en bola, empujando para conseguir entrar de una vez por todas al rave. Pisotones y codazos más tarde, nos encontrábamos tan enfrente del escenario como la situación lo permitió. D se puso atrás de mi y me abrazaba mientras bailábamos al rito de la música. Por su parte, ella nos interrumpía constantemente, ya porque quería tomar una foto, ya porque le empezaba a platicar algo o porque le solicitaba su ayuda para enviarle un mensaje a uno de sus tantos dizque galanes. Yo, por mi parte, me mantuve bailando con la vista al escenario y echando relajo con el resto del grupo, manteniendo actitud de indiferencia. Así fue todo el rave.
Bastantes divertidos los famosos raves. Exceso de energía total, gente bailando y gritando al unísono, todos medio en su rollo, pero formando parte de un todo. Buen espectáculo con láser, fuegos artificiales y de fondo, una pirámide y una iglesia. Hasta eso, estuvo bastante leve: apuesto a que casi todos traían algún “elemento” para ponerse a tono con el rave; sin embargo, también hicieron gala de discreción, salvo el típico olor a petate quemado que se sentía a ratos con mayor intensidad.
Después de un buen rato, decidimos salir del evento antes de que todo mundo se saliera; ya habíamos tenido suficiente con las hordas. Nos dirigimos a la casa en donde tan amablemente nos fue ofrecido el hospedaje y donde también ya nos esperaba más alcohol. Seguimos la peda. Pero a continuación se revelaría EL MOVIMIENTO, la de ocho columnas, el grito de batalla:
En cuanto llegamos, ella dijo que se pondría la ropa de dormir. Salió con una playera y un short a la cadera. Casi con inocencia, con naturalidad, se agachó a acomodar algo en su maleta, misma que previamente había dejado por “casualidad” frente al lugar en donde niño D se había sentado… y ahí se descubrió: traía un hilo dental que en la parte de atrás traía una mariposa, cuyas alas no se encontraban pegadas al resto de la tela!!!!! (o sea, esa era una declaración evidente!, ah, y razón por la que en lo sucesivo será “Fly”). Todos los asistentes advirtieron el inintencional detalle, pero ninguno hizo pronunciamiento al respecto. Seguí actuando con indiferencia, aunque honestamente, si se me hizo un truco bastante desesperado y un golpe muy bajo!
Segundo movimiento: Uno de la banda, Ge, se fue a dormir. Un rato después, yo fui a ponerme la pijama y al salir del baño, la encuentro sacando su maleta de la habitación. Le comenté que ya había terminado de usar el cuarto, por lo que no era necesario que sacara sus cosas en obvio de que yo ya me iba a seguir la peda. Su respuesta? -Ah, no, es que ya me voy a domir, pero como yo creí que te viniste a dormir con GE, pues ya le dije a niño D. que tendríamos que dormir juntos el y yo en el otro cuarto- dijo con esa cara de malicia disfrazada de buenpedismo. Como yo no me iba a poner a jugar su juego, contesté con indiferencia y acepté de buena gana, ok.
Revés sin intención: Nadie consideró a otra de las de la banda, a quien llamaremos Bacha, que se había metido a otro baño, por lo que cuando estábamos acabando la anterior conversación preguntó dónde dormiría ella. La invité a quedarse conmigo y con GE. Supongo que para ese momento “Fly” ya hacía en su mente una danza triunfal por lograr quedarse a dormir con D. Sin embargo, la otra niña dijo: -Es que el cuarto en el que se van a quedar D y tú está mas grande, el de Profana es más chico, mejor me voy a dormir con ustedes- (jajajaja, tómala pinche Fly!). Fly puso cara de “puta madre!!!” y con modesta sonrisa le dijo que entonces, los alcanzara en la alcoba. Para mayor beneplácito mío, mientras desayunábamos al día siguiente, Bacha me contó (juro que no se si por ayudarme o no, pues según yo, ella no sabe que me gusta D), que como tuvo mucho frío, durmió entre los dos para no pasar tan mala noche (jajajajajaj, otra vez se te cebó Fly!!!!).
A la mañana siguente nos fuimos a dar la vuelta por el lugar, disfrutamos las delicias de la comida poblana y visitamos hartos lugares. Todos íbamos como turistas, típico de los chilangos, pero casi la mitad del tiempo D y yo íbamos un poco separados del resto. Las interrupciones por parte de Fly jamás cesaron, igual que mi aparente indiferencia por tales actitudes. Fuera de esto, fue una maravillosa experiencia.
Fiuuuuuu, un rubro más de la lista de cosas por hacer que puedo tachar!!!!
Llegamos a la cita a hacer fila, la cual, era ya bastante larga. Democráticamente, decidimos hacer más amena la espera acompañándole con algunas cervezas. Niño D. y yo fuimos los encargados de permanecer en la fila mientras el resto del grupo se internaría en la misión de conseguir los víveres en el minisuper, que para esa hora estaba atestado con otros asistentes al evento. Ella se mostró molesta, así que sugirió integrarse también a la comisión de guarda del lugar; sin embargo, el resto del grupo se mostró reticente y alegó lo necesario de contar con su ayuda. De mala gana, aceptó la sugerencia. Así, D y yo nos quedamos en la fila platicando muy a gusto, riéndonos y comentando nuestras impresiones de algunos temas.
Llegaron las chelas y la bandera ya se estaba prendiendo. Mientras nos abrigábamos cada vez más del frío y brindábamos por la experiencia, se armó buen cotorreo. Había pasado ya una hora desde que llegamos, una hora de estar parados, por lo que niño D. me pidió que lo acompañase al jardín que estaba junto a nosotros, a tirarnos al pasto pues ya estaba cansado (a hueeevo). Caminamos hasta allá abrazados so pretexto del intenso frío (yeeeeaah), que se iba haciendo más notorio conforme pasaba el tiempo. Improvisamos una bardita a modo de banca y seguimos platicando de vanalidades. Conforme perdimos de vista a los amigos, nos incorporamos nuevamente a la fila. A nuestro regreso, ella comenzó a platicar a todo el grupo que se encontraba en una encrucijada, pues consideraba que ya era hora de elegir al príncipe azul dentro de sus miles (qué digo miles, millones) de pretendientes. Cada uno dio su opinión (yo pensé en organizar un reality donde estos jovenzazos superaran pruebas para conquistar su amor, pero creo que ya es algo visto). Ya habían pasado dos horas desde que llegamos.
Los asistentes comenzaron a inquietarse, así que, de repente la fila en realidad se volvió un tumulto (como de metro a las 7:30 -8:00 de la mañana), todos aglutinados, en bola, empujando para conseguir entrar de una vez por todas al rave. Pisotones y codazos más tarde, nos encontrábamos tan enfrente del escenario como la situación lo permitió. D se puso atrás de mi y me abrazaba mientras bailábamos al rito de la música. Por su parte, ella nos interrumpía constantemente, ya porque quería tomar una foto, ya porque le empezaba a platicar algo o porque le solicitaba su ayuda para enviarle un mensaje a uno de sus tantos dizque galanes. Yo, por mi parte, me mantuve bailando con la vista al escenario y echando relajo con el resto del grupo, manteniendo actitud de indiferencia. Así fue todo el rave.
Bastantes divertidos los famosos raves. Exceso de energía total, gente bailando y gritando al unísono, todos medio en su rollo, pero formando parte de un todo. Buen espectáculo con láser, fuegos artificiales y de fondo, una pirámide y una iglesia. Hasta eso, estuvo bastante leve: apuesto a que casi todos traían algún “elemento” para ponerse a tono con el rave; sin embargo, también hicieron gala de discreción, salvo el típico olor a petate quemado que se sentía a ratos con mayor intensidad.
Después de un buen rato, decidimos salir del evento antes de que todo mundo se saliera; ya habíamos tenido suficiente con las hordas. Nos dirigimos a la casa en donde tan amablemente nos fue ofrecido el hospedaje y donde también ya nos esperaba más alcohol. Seguimos la peda. Pero a continuación se revelaría EL MOVIMIENTO, la de ocho columnas, el grito de batalla:
En cuanto llegamos, ella dijo que se pondría la ropa de dormir. Salió con una playera y un short a la cadera. Casi con inocencia, con naturalidad, se agachó a acomodar algo en su maleta, misma que previamente había dejado por “casualidad” frente al lugar en donde niño D se había sentado… y ahí se descubrió: traía un hilo dental que en la parte de atrás traía una mariposa, cuyas alas no se encontraban pegadas al resto de la tela!!!!! (o sea, esa era una declaración evidente!, ah, y razón por la que en lo sucesivo será “Fly”). Todos los asistentes advirtieron el inintencional detalle, pero ninguno hizo pronunciamiento al respecto. Seguí actuando con indiferencia, aunque honestamente, si se me hizo un truco bastante desesperado y un golpe muy bajo!
Segundo movimiento: Uno de la banda, Ge, se fue a dormir. Un rato después, yo fui a ponerme la pijama y al salir del baño, la encuentro sacando su maleta de la habitación. Le comenté que ya había terminado de usar el cuarto, por lo que no era necesario que sacara sus cosas en obvio de que yo ya me iba a seguir la peda. Su respuesta? -Ah, no, es que ya me voy a domir, pero como yo creí que te viniste a dormir con GE, pues ya le dije a niño D. que tendríamos que dormir juntos el y yo en el otro cuarto- dijo con esa cara de malicia disfrazada de buenpedismo. Como yo no me iba a poner a jugar su juego, contesté con indiferencia y acepté de buena gana, ok.
Revés sin intención: Nadie consideró a otra de las de la banda, a quien llamaremos Bacha, que se había metido a otro baño, por lo que cuando estábamos acabando la anterior conversación preguntó dónde dormiría ella. La invité a quedarse conmigo y con GE. Supongo que para ese momento “Fly” ya hacía en su mente una danza triunfal por lograr quedarse a dormir con D. Sin embargo, la otra niña dijo: -Es que el cuarto en el que se van a quedar D y tú está mas grande, el de Profana es más chico, mejor me voy a dormir con ustedes- (jajajaja, tómala pinche Fly!). Fly puso cara de “puta madre!!!” y con modesta sonrisa le dijo que entonces, los alcanzara en la alcoba. Para mayor beneplácito mío, mientras desayunábamos al día siguiente, Bacha me contó (juro que no se si por ayudarme o no, pues según yo, ella no sabe que me gusta D), que como tuvo mucho frío, durmió entre los dos para no pasar tan mala noche (jajajajajaj, otra vez se te cebó Fly!!!!).
A la mañana siguente nos fuimos a dar la vuelta por el lugar, disfrutamos las delicias de la comida poblana y visitamos hartos lugares. Todos íbamos como turistas, típico de los chilangos, pero casi la mitad del tiempo D y yo íbamos un poco separados del resto. Las interrupciones por parte de Fly jamás cesaron, igual que mi aparente indiferencia por tales actitudes. Fuera de esto, fue una maravillosa experiencia.
Fiuuuuuu, un rubro más de la lista de cosas por hacer que puedo tachar!!!!
7 comentarios:
Oye, profana, creo firmemente en que los enemigos de mi enemigo son mis amigos pero te noté muy concentrada en las derrotas de la oponente y muy poco en las tuyas. Y digo, no siempre habrá suerte para matar una mariposa de tal arrojo. ânimo.
jejej que bueno que no le salio el plan como ella queria!!..
pero tambien si nadie sabe que te late el niño pues era prospecto libre para todas no?? o fly si sabia?
jajajajajajajaja.... esa mariposita debo reconocer que fue un golpe muuuy bajo.... pero usted siga echándole ganas con Niño D, quien quita y le gusta más el calzón de abuelita que el hilo dental con mariposita naca, jajajajajajajajajaja!!!
q taaaaal tu jugada maquiavelica jajajja yo no soy mucho de raves y ese desmadre pero hay q aprovechar la oportunidad para hacer puntos jajajja
y luegoo....???
Jaaaaaaaaaaa que bien que no le salio nada a la mega bitch esta, obvio se lo merece, jajaja... Aunque no hay que restarel crédito, esa jugada de la maripotanga está muy buena jajaja y más si ella está buena jajaja...
Yo digo que ya te lances con todo con el tipin este, lo peor que puede pasar es que echen un buen rock y ya, jajaja
Saludos!
no mams se me antojó ese pedo de la tanga... no mams ando bien erizo!!
Lear: Tienes toda la razón, no siempre voy a tener quién me haga un paro, pero definitivamente, no me voy a meter en ese tipo de pleitos. Si se lo quiere echar, que se lo eche hasta por las orejas. Firmemente creo que si el está interesado en mi, no debería preocuparme, y si ese no es el caso, mejor ni entrar en batallas que no tengo chance de ganar, no?
Jane: No, según yo nadie de ese grupo sabe que me gusta D, y ésa era la primera vez que Fly salía de viaje con esa banda.
Prika:jajajajjaja, ojalá que si, porque supongo que competir con más tangas exóticas a la larga me va a costar mucho...
Ricardo: Yo tampoco lo soy, pero por vivir la experiencia al menos una vez, vale la pena... y ganar puntos extras como apuntas!
JL: jejejej, la maripotanga!!! No esta buena la vieja (y no lo digo plan ardilla). Tu crees que deba lanzarme??? la cosa acá es yo neta poco me falta para morderme el rebozo! se aceptan sugerencias.
Chambas: te la presento y me quitas a esa mariposita del camino!
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