lunes, agosto 10, 2009

De la insoportable pesadez de la sobriedad

-Quizá debería buscar la manera de comprar una Windstar

-Cuál será la mejor Afore?

-Debería investigar cuántos puntos (Dios, son puntos acaso?) del Infonavit tengo. Cuántos serán necesarios para dar el enganche de una casa? Por una casa debería entenderse un departamento y éste debe ser céntrico…

-Santiago es un nombre que siempre me ha gustado, pero qué tan choteado estará?

-Dónde habrá quedado mi libro de “La inmortalidad”... y “El Decamerón”?

-No me había dado cuenta qué malo es el servicio en este restaurante.

-Bendita la hora en que hubo que desparasitar a Fino y Josefino.

-Debería poner mi lana en Unidades de Inversión? Qué tan arriesgado será invertir en Bonos del Gobierno?

-Ya he dejado un tanto abandonado el blog, pronto escribiré. Habrá algo que contar?

-Creo que esa insolada en el estadio me ha dejado brazo de camionero. Por cierto, quizá en esta condición ahora sí podría entender eso del “fuera de lugar” o “posición adelantada”.

-Por qué demonios pienso estas cosas?

-Ya, ya, necesito dejar de dormir.

-Y para qué demonios me quedo despierta?

-Por qué puedo coexistir con todas estas ideas cuando bebo y ahora no?

-Dónde he dejado abandonada mi habitual levedad?

-Cómo se podría reducir la extensión de 3 días?

-Jack Daniels, dónde estas?

Conclusión: Necesito beber ya!