Empezaba el año 2007, si mal no recuerdo. Como todos los años (sobre todo cuando inician), es costumbre de mi amiga fijar a la brevedad posible una fecha con su bruja, para que le diga los augurios que el año que entra traen consigo. Ese año no fue la excepción.
No soy yo muy creyente de esto de las leídas de cartas o de manos, o en general de cualquier mancia. Tampoco soy tan escéptica; quizá como ante cualquier mito, uno guarda cierto respeto o más bien, quizá un poco de esperanza. Algo así como aquello del “coco” o el famoso “amor a primera vista”. Pero bueno, tampoco podemos decir que el hecho de que alguien le diga a una mexicana que va a conocer a un hombre moreno claro, de cabello castaño y ojos café; sea precisamente una cosa que pocas veces pudiese pasar en este país y que sólo una excelente vidente pudiera vaticinarlo. Vaya, lo interesante fuera que te dijeran hasta su CURP!!!
Pero no me desvío. Aquella vez me había quedado de ver con ella para comer juntas, así que me pidió la acompañara a su esotérico compromiso. Acepté.
Mientras ella pasaba con su bruja, yo esperaba en la salita leyendo una revista. Escuché que me llamaron desde dentro, así que me asomé tímidamente para verificar. Mi amiga me pidió que entrase. Después de un buen rato en el estira y afloja de que me leyeran las cartas, terminé cediendo y cuando menos cuenta me di, ya esta revolviendo las cartas con mis manos.
Al tiempo que la señora iba acomodando las cartas en la mesa, comenzó a decir que había vivido una separación muy fuerte. No supe a cuál se refería, tenía aproximadamente medio año de haberme ido a vivir sola y menos tiempo aún de terminar una relación que duró casi los 4 años. Aún así, evité la pregunta. Después me dijo que veía que me encontraba muy contenta en mi trabajo, que no estaba muy de acuerdo en la forma en que se repartían los ingresos. -¿Y qué trabajador lo estaría?- pregunté para mis adentros, sin emitir sonido nuevamente.
Después vino lo interesante. –Veo que trabaja contigo un hombre de tez apiñonada. Tú lo quieres mucho y el sentimiento es recíproco. Han sido amigos por mucho tiempo, aún antes de trabajar juntos, se han ayudado mucho y adoran pasar tiempo juntos-. Creí, ahora sí, saber de quién se trataba, había concordancia entre lo que me decía y la circunstancia real. –Pero aquí también veo a una mujer morena, que también trabaja con ustedes. Es su novia o tiene una relación con ella. Te tiene mucha envidia, ella no cree que su cariño sea sólo de amigos- continuó la mujer. También eso era cierto, nunca me quiso mucho, pero bueno, pocas novias de mis amigos suelen apreciarme, por lo que tal vicisitud me tenía sin cuidado en realidad. – Valgame!- dijo escandalizada nuevamente, para posteriormente explicar – Ella es de un lugar en donde la magia se usa con regularidad, y aunque ella vive aquí, sigue teniendo contacto con su bruja. Te ha mandado hacer un trabajo para que te alejes de su hombre y para que no tengas una relación amorosa exitosa. Se te acercarán los hombres, pero con ninguno podrás establecer algo serio. No te preocupes, puedo ayudar a romperlo-. A este punto, ya no sabía que creer, en obvio que, si bien era cierto que esos dos personajes existían en mi vida, eso del “trabajo” ya se me hacía exagerado.
Una vez que terminó la dichosa lectura, tuve a bien agradecer y retirarme. Mi amiga, quien escuchó palabra por palabra, parecía algo agobiada. Insistió varias veces por la tarde en la necesidad de que acudiera nuevamente a su bruja para romper el hechizo. Por mi parte, prefería pensar que era algún tipo de treta de la señora para cobrar un dinero extra por la ayuda metafísica. No volví a tocar el tema y después lo olvidé en algún cajón de la memoria.
No sé por qué me acordé de eso hoy. Quizá el calor ha deshidratado mi cuerpo, impidiendo, en consecuencia, que el oxígeno llegue correctamente a mi cerebro. Probablemente sea porque sigo buscando determinar las variables que me aclaren la ecuación, aunque ésta ya no pueda resolverse. Lo más lógico sería pensar que es sólo porque hace un momento, me habló precisamente la misma amiga y acabo de acordar comer con ella este sábado.
Pero bueno, lo importante es que ahora que tengo eso en mente, no pude evitar preguntarme si la bruja habría tenido razón. Lo sé, es una postura cómoda; mucho más para alguien que cree que cada quien es forjador de su destino y creador de sus caminos. Y aunque probablemente ahora pareciese que me he tomado un descanso en la banca de la autocompasión, mi parte lógica me pregunta: Si, esta vez tampoco ha salido. No empezó, y por ende, mucho menos fue para siempre. Pero, ¿Qué relación lo es en realidad? ¿Cuáles son las probabilidades de que algo así suceda según estadística?. Y es cierto, al final, el amor es y debe ser eterno… hasta que se acabe.
¿Todavía sigue vivo esto? (o la recapitulación del bloguero entusiasta)
-
No sé qué pasó.
O sí sé pero no quiero recordarlo. El caso es que dejé en suspenso este
blog y me dediqué durante una década a seguirlo en Wordpress
Co...
Hace 4 meses