lunes, julio 14, 2008

De embarazosas moralidades

Cuando me salí de la casa familiar hubo mil teorías respecto de mi decisión. Como vengo de una familia más o menos conservadora, evidentemente, nadie dio por cierto que lo que yo quería era simplemente vivir sola. Algunos dieron por hecho que me fui a vivir con mi entonces novio, porque al muchacho no le veían intenciones de casarse; otros apostaron porque seguramente estaba embarazada y preferí huir antes de que se supiera la inminente ( y desafortunada) verdad. Así como esas, mil patrañas de las que me enteraba por pláticas con mis primos, mi hermano, mi abuela y una tía que apoyó mi desición.

Dentro de mis más acérrimos perseguidores, se encontraba un hermano de mi madre, el Tío Bank, quien no obstante encontrarse verdaderamente lejos de ser un modelo de la vida más correcta, aprovechaba cualquier ocasión para tirarme piedras, aún viviendo en el nido familiar.

Tío Bank era un borrachales desde joven. Después, embarazó a una de sus novias, con la que no tuvo otro remedio que casarse cuando repitió la hazaña; ya la tercera de sus hijas, nació dentro del matrimonio. No obstante, seguí siendo un borracho y como entonces le iba muy bien económicamente, se dio el lujo de tener una amante de la que toda la familia se enteró. Recuerdo que alguna vez llegó a la cena de navidad ahogado de borracho exigiéndole a su hijo que lo llevara a ver mujeres a un table dance (jajaja, qué divertida fue la navidad ese año). Después de que le metieron un balazo en alguna borrachera, decidió acercarse a Dios, casi al grado de fanático, pues llevaba su biblia para todos lados y aprendió a responder casi a cualquier cosa con alguna cita de dicho libro. Toda su familia entonces parecía sacada de cuadro de beatos. Ellos y sólo ellos eran perfectos.

Fue entonces, cuando su suficiente calidad moral les hizo jueces de lo que era bueno o no. Las observaciones a mi persona fueron miles. Aquí, algunos ejemplos:

Crítica: Profana es bien huevona porque no ayuda a su mamá en los quehaceres hogareños. Eso está muy mal.
Mi respuesta: Ejem, si, pero yo trabajo medio día de 9 a 3 y estudio el otro medio día de 4 a 10. No estoy en la casa, por lo que no ensucio y los fines lavo mi ropa, plancho y recojo mi cuarto (que tampoco está tan sucio porque nunca estoy). Ojalá yo pudiera ser como tu hjija, mi prima Oris, quien trabaja de 8 a 12, quien ayuda a su mamá a lavar los platos que la chacha que tienen no lavó porque todavía no habían comido cuando ella se fue.

Crítica: Ay, es que Profanita es una fresa de lo peor. Cómo puede ser que toda su ropa sea de “marca” y que nada más le guste estar yendo a lugares carísimos.
Mi respuesta: Claro, soy una fresa de mierda. Si, me gusta vestir bien e ir a lugares de moda, pero todo eso me lo pago yo. Mis padres no me sufragan esos gastos. Cosa que no se puede decir de Oris, quien trae ropa mucho más cara que yo, que por cierto, ustedes pagan, y que tiene un clóset del doble de tamaño del mío. Ah, por cierto…. Eso sin contar que yo traigo un Tsuru más austero que nada; y su nenita trae un coche del año, asientos de piel, todo eléctrico y automático; pero ella no es fresa!

Crítica: Uff, es que Profanita no pasa nada de tiempo en familia. Eso está muy mal. Nuestros muchachos y nosotros siempre vamos juntos a todos lados.
Mi respuesta: Me pregunto por qué podría ser eso?? Será porque no es muy grato que lo estén criticado a uno??? No, qué va, es una delicia escuchar sus opiniones. Vamos, no es tan grave: Supongo que es una etapa propia de la edad, ya se pasará seguramente.

Cuando la mayor de sus hijas tenía quince años, se embarazó de sujeto desconocido. Después se casó con otro hombre, quien la terminó obligando a atender un puesto de jugos callejero (no obstante, el tío bank tenía buena posición económica).

Después, el hijo de en medio, poco antes de acabar la carrera, corrió con la misma suerte. Embarazó a la novia y tuvo que casarse con ella. El trabaja, a ella le dio más flojera esto de laborar y se dedica “al cuidado de la casa”, eso sí, exigiendo sirvienta, porque en la mañana, ella tiene que irse al gimnasio y no le da tiempo de todo.

Cuando me fui a vivir de la casa, la prima Ori era la única que vivía con ellos, y desde luego, la más criticona por ser entonces, la esperanza de esa familia, e intachable. Ella es más grande que yo, pero supuestamente, jamás había tenido un novio ni nada de nada, según esto, porque le daba asco siquiera la idea de besar en la boca a alguien y combinar gérmenes (obvio, jamás tomaba de un vaso del que ya alguien había tomado). Era la niña que iba de la casa al trabajo y viceversa, cero parrandas, cero amigotes. Ah, y claro, vivía pegada de su mamá.

Desde luego, con respecto a mi partida, ella era de las que apoyaba la teoría de mi estado de espera. Alguna vez le mandé decir con otra prima que si eso pensaba ella, tuviera la bondad de organizarme un baby shower.

Todas las teorías se disiparon después cuando empecé a ver a mi familia nuevamente y vieron que ni bebé, ni unión libre. Estaba sola y contenta, no más-.

A finales Noviembre del año pasado, recibí una llamada de Oris. El motivo de la llamada, era la invitación a su boda. La pregunta obvia era con quién se casaría cuando jamás se le había conocido novio. Me comentó que apenas tenía 6 meses de andar con él. Se habían comprometido en Septiembre. -¿Para cuándo la boda entonces?- pregunte. La respuesta fue: a mediados de diciembre, explicando inmediatamente que la premura era porque verdaderamente estaban muuuy enamorados y querían hacerlo lo antes posible. Acto seguido, hizo la pertinente y dudosa aclaración –Pero no estoy embarazada, eh!-. Quedé regresar la llamada para confirmar. Explicación no pedida…..

No pude asistir a la boda, ni verlos en otra ocasión, pero justo 15 días después de la dichosa boda, la feliz pareja dio la noticia de estar esperando a su primogénito. –Vaya, qué exactitud de muchacho y qué rapidez para detectar el embarazo- pensé entonces. Mis tíos siguieron jurando que ella no estaba embarazada, pero que tuvo la suerte de quedar preñada la mismísima noche de bodas que curiosamente, fue en casa de los recién matrimoniados, pues no hubo luna de miel.(Me pregunto si a mi prima le dará tanto asco besar a alguien en la boca, cómo le habrá hecho para coger???... naaa, ya no le ha de dar tanto asco!! jjejeje)

Hoy me entero por otra tía, que acaban de dar la maravillosa noticia de que el niño nacerá en cualquier momento. Según los papás de Oris, el Ginecólogo le hizo saber que dada la delgada figura de mi prima y el hecho de que el niño ya se encuentra en posición, podría nacer sietemesino… qué cosas!

Yo no sé si creen que somos pendejos, pero nadie les ha comprado el cuento. Me dan ganas de hablarles para mofarme en su cara con mil preguntas que no les dejen mucha salida. Me encantaría decirles lo irónico que resulta que ellos, que tanto me criticaron y que juraron que yo me salí de casa por estar embarazada, terminaran teniendo lo mismo en casa con una tercer hija con domingo siete y a quien mantienen (porque aparentemente, el marido no vive con ella y regresó a su casa); mientras que yo logré ser independiente. Sin embargo, lo no haré, pues terminaría repitiendo eso que a mí me molestaba tanto que hicieran.

La verdad es que me vale madre si haya quedado embarazada sin estar casada. Cada quién sabe qué onda con su vida. Lo que me molesta es que crean que tengan calidad moral para decirle a todo mundo que está mal, sin darse cuenta lo que ellos hacen (ver la astilla en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio). Esto de que salga el tiro por la culata, no deberían dejar de pensarlo, aunque admito que es divertido escuchar qué ingenios sacan para ocultar lo que todo mundo ya sabe.

Sólo diré: Bendito karma… a huevo!!!

15 comentarios:

El Rufián Melancólico dijo...

Prof, esta venganza es fina y sutil: un buen regalo de recién nacido, de esos que solo pueden dar las tías solteras (aunque se desbarranque la tarjeta de crédito; la sutileza de la venganza lo vale)... y estar media hora en la conocencia del sobrino y después retirarte porque tienes una exquisita noche de pasta y vino italianos (exagéralo, aunque vayas a comer garnachas y chelas). Alguna ironía que suene a lamento: ni modo, ustedes entre biberones y yo entre martinis. Y una despedida cariñosa, saliendo muy distinguida de ese horno de cobijas y sonajas adormecedoras. Saludos.

Anónimo dijo...

Rufián tiene los dedos atascados de razón, la venganza es un plato que se come muuuuy frío, y en este caso la sugerencia que Rufián te hace, me parece lo más apropiado para la ocasión, no obstante deja salir que al día siguiente vas a la inauguración de una galería o una xalada mamerta que haga entender que no solo esa noche, sino la mayor parte de tu tiempo lo tienes repleto de excitantes compromisos sociales...
Y recuerda que "lo que más criticamos es de lo que más adolecemos."

Profana dijo...

jejeje, me parece fantástico, claro, toda las sugerencias serán aderezadas en la plática de visita con un comentario del tipo: "Válgame, el nene está enorme para haber nacido sietemesino". O bien un "Uy, me encantaría ver el último ultrasonido. ah! Qué raro, aca dice que tienes 8 meses de embarazo..."

Karla dijo...

mas vale aquel conocido y viejo refran:
mira la paja en tu ojo y no la viga en el ajeno
ooo la idea es esa no?
(asi decía el chapulin jaja todavia me acuerdo!)

cuando quieren esconder algo criticar al de enfrente, pero tarde o temprano sale a la luz...
asi tendra un sobrino sietemesino de 3500 g (cuando normalmetne pesan menos de 2500 g).

besitos
www.paquitaesunadiosa.blogspot.com

Anónimo dijo...

No manches, profana, está bien que esa familia se haya pasado generaciones jodiéndote, pero por pura lástima debiste regarlarles unos cuantos condones. La historia de la familia que se reprodujo en su contra. Pobres. Pobres.

Anónimo dijo...

Por cierto, gran título, gran.

Fer V dijo...

¡Ah! Otro caso típico de:

«Mi Karma atropelló a tu dogma.»

Realmente no hace falta que les digas nada, después de todo a tu venganza le van a estar cambiando pañales los próximos dos años, mínimo.

Y, sin embargo, la sugerencia de el rufián es excelente y supongo que si tienes la oportunidad va a ser muy difícil dejarla pasar. ¡Disfrútala!


¡Sonrie!

Jana dijo...

La vida es justa Profanita y mira a los que nada mas estan viendo como molestarte solitos caen.
Deberias de llevarle un regalito a tu prima jejeje y de pasadita soltarle el mal comentario , claro muy sutilmente nada mas para amargarle el día jejeje.

Saluditos!!

Anónimo dijo...

Ves?? Como nadie se escapa de la ley del Karma??!

MDFK

Cynthia Ramírez dijo...

Las familias son un estuche de monerías. Y sí, déjalos, la venganza será entonces sietemesina...

Rogelio Segovia dijo...

JAJAJAJA creo que todos tenemos a un familiar "ventajosamente opinon", pero no con un final tan feliz...jeje

morgana dijo...

jua jua jua jua jua no faltan esos "metiches familiares!!!"

Defeña Salerosa dijo...

jajajaja!!

A qué sabe la torta de huevo?

La gente más espantadita y criticona suele tener la cola más grande pa pisarse (sin albur)...

Qué familia eh!, ni hablar, uno no escoge las ramas donde van a parar los mismos genes...

Ana Estu dijo...

despues nacen los bebes y todos se ponen babosos y sentimentales y todo se olvida y viene la felicidad...

Hasta que el pibito tiene 20 y se quiere ir a vivir solo.

aLe dijo...

jajajaja no pues si!!!! la venganza siempre es lo mejor yo opino que le lleves un regalito como dice rufian y vayas super bien vestida y que hagas que uno de tus amigos pase ppor ti a la casa de la prima, para que le de mas envidia que te vas de paseo jejeje
Saludos alevosos