lunes, noviembre 03, 2008

De villanos y Super Héroes (parte 2)

Hasta ése momento, gracias a la actuación de Mi Hombre Invisible (a.k.a. Mi cosa Hermosa), había salído bien librada del suceso, pero todavía necesitaba ser rescatada.


Ya que conseguí un poco de dinero me comuniqué a casa de mi Chica Maravilla (alias Srita. P). No quería alarmarla. Después de todo, como fuera, estaba bien. Me contestó su mama. Le pedí permiso para pasar la noche en su casa. La respuesta fue desde luego que sí, pero entonces ya tuve que decirles lo que sucedió. Se alarmaron, pero yo seguía diciéndoles que no me habían hecho nada. Las esperaría en un restaurante, ya no quería seguir en la calle. Mi Chica Maravilla tomó inmediatamente su corcel azul y junto a su mami, presta fue a rescatar a su doncella. Me sentí aliviada al verlas, me sentía ya segura.

Llegando hice todo el trámite, cancelé tarjetas y avisé a las más personas que pude. No quería que les hablasen y les hicieran creer que yo seguía con ellos.

Mi Chica Maravilla me distrajo por un buen rato, me ayudaba y me abrazaba. Di gracias de estar con ella y su mami. Trataba de estar lo más ecuánime posible, de racionalizar, no quería espantarlas. Me quedé en su castillo, cuyas fuertes paredes me protegían. Aún así, me dio trabajo conciliar el sueño, todavía traía mucha adrenalina y la vigilia estaba a tope.

A la mañana siguiente me fui caminando a la oficina. Salir a la calle no fue fácil, tenía miedo, me sentía observada y el corazón me latía más rápido de lo usual. Entonces pude dejar escapar algunas lágrimas como forma de liberar el sentimiento. Me sentía pequeñita, desprotegida, vulnerable.

Rechacé casi cualquier abrazo que me intentaban dar; estaba muy sensible y el contacto me sacaba las lágrimas. No es que no tuviese mucho que sacar, pero ése tipo de cosas prefiero hacerlas cuando estoy sola y donde nadie me vea. Me acompañaron a cambiar las cerraduras de mi casa. Mi mayor gusto fue ver que mi gato, el calcetines, estaba bien.

Ese martes acudió mi auxilio Wolverine (un Rufián Melancólico en sus ratos libres), quien ante la desesperada situación de esta Profana damisela, no tardó en encontrarme, hacerme comer a la de a fuerzas, pues mi apetito parecía haberse esfumado, y después me dio a tomar un mágico bebedizo llamado cerveza, que me hizo relajarme un poco, pues la tensión me hacía tener los hombros a la altura de las sienes. Ya después me dio permiso de ocultarme en su escondite, donde la compañía, unas chelas y alguna peli de Gardel, me hicieron pasar la noche sin mayor preocupación.

Otro superhéroe hacía también su labor: el Modafoka. Me vigiló a distancia, pues los horarios no hicieron fácil su aparición, pero siempre mantuvo su alerta. El rápidamente, genio como lo es, empezó a enviar su ayuda mediante diversos movimientos en la web, de la que es profundo conocedor.

Al día siguiente regresé a la fortaleza de mi Chica Maravilla y de la adorable Súper Mujer, su mami. Todavía tenía mucho miedo a regresar a dormir sola a casa. Aunque ya había hecho conciencia de que sólo fue la circunstancia de haberme parado en ese lugar la que desencadenó toda esta retahíla de sucesos, y que no era un asunto meramente personal, no me sentía tranquila o confiada de volver. En su casa siempre he sido recibida con cariño y eso era precisamente lo que necesitaba.

También se comenzó a organizar el Profanatón, colecta para una noble causa: erradicar la pobreza actual de Profis. Bajo el eslogan “Me da pa’ mi jalogüín?” (aprovechando las fechas) se inició y sigue vigente tan bonito evento. Desde luego, se aceptan aportaciones monetarias (también se aceptan dólares) con depósito en cuenta bancaria (no deducibles de impuestos) y algunas aportaciones en especie: cigarros, comida (se aceptan desde sandwiches y garnachas hasta invitaciones en exclusivos restaurantes de la ciudad y sus alrededores), chupes, rides de la oficina a casa de la Profis y café. Para hacer sus aportaciones y/o contar con mayor información al respecto, contáctense al mail profana@live.com.mx.

Puedo decir con gran orgullo que muchos superhéroes más llegaron a mi auxilio, de aquí, de allá y de más lejos, pero la lista sería interminable. El hecho de que sus nombres no aparezcan acá no los hace menos presentes de lo que los tengo.

El jueves ya dormí en casa. Llegué tan cansada que no pude ponerme ni a pensar. A la fecha todavía tengo un poco de nervios, pero trato de hacer todo como siempre. Desde luego, los villanos esos se robaron, aparte de lo material, algo de mi tranquilidad. Pero lo que me dejaron, fue la certeza de saber que cuento con superhéroes a mi lado, gente que, con sus súper poderes, lo saca a uno de las peores historias que pueda vivir, que me quiere y que me lo ha demostrado. En mi pobreza actual, me doy cuenta de la riqueza con la que cuento y de lo afortunada que soy por tenerlos a ellos.


Este es un agradecimiento, el más modesto, por toda la preocupación, por la ayuda y por la disposición que todos mis súperheroes han tenido para con esta Profana persona, quien jamás podrá retribuir todo lo que recibe, pues todo lo que me han dado simple y sencillamente no tiene símil.

Gracias!

8 comentarios:

Fer V dijo...

Conozco que es tener miedo porque te haya pasado algo así, el sentirte impotente y vulnerable. Y conozco también, afortunadamente, que es el contar con amigos.

¡Eres muy afortunada! De nuevo, me dá gusto que estes bien y recuperando, aunque sea lentamente, esa tranquilidad que te fué arrebatada y más gusto me dá que cuentes con tanta gente que te apoye.



¡Sonrie!

Fer V dijo...

Releyendo lo que escribí... donde digo "¡Eres muy afortunada!" me refiero, claro, a la gran fortuna que tienes en contar con tanta gente, tantos amigos que se preocupen por ti, que te cuiden y te ayuden cuando lo necesitas, por supuesto.



¡Sonrie!

Caperucita dijo...

... tu Cosa Hermosa, siempre está y estará a tu lado, es tu Ángel Guardián...

Me da gusto que estés bien, que dentro de todo pudieras encontrar el lado positivo (si así podemos llamarle) al incidente tan desagradable que viviste. Pero es bueno que recuerdes que tú también tienes tu pequeño ejército detrás de ti.

Gracias a ti por ser, gracias a ti por estar.

Abrazos juertes

Anónimo dijo...

Tsssss a Huevo!!! ya sabes...si usted se encuentra en apuros solo levante alto en el cielo la MoDaFoKA senal!! (eso..o un IM o llamada) y MDFK llegara a rescatarla a usted de todas las maneras que a su alcance esten!
TQM!!!

MDFK

Emilio dijo...

Qué mala pata profana... Pero que buena onda que tanta gente te apapachara e hiciera el paro y que pudieras encontrarle un lado más luminoso a la experiencia.
un abrazo

Lilián dijo...

CHALEEEEE. ¡Profa queridísima! Estuve toda una semana fuera del DF y ni por dónde enterarme, hasta ahorita que voy llegando.

No pin ches ma mes.

La verdad no sé qué decir, salvo lo que espero ya intuyes: cuentas conmigo para lo que sea, absolutamente lo que sea: compañía, apapacho, chelas frías y comprensión. Me consterna mucho leer esto, pero al mismo tiempo me admiro más y más de ti. De tu independencia y de tu valentía. Creo que nadie se lo hubiera tomado tan maduramente como tú. Caray, me siento orgullosa de ser tu amiga. Creo que este golpe te harás todavía más fuerte, si es que eso es posible.




Chale, y luego uno que se ahoga en vasitos de agua. Miles de abrazos.

Juan Luis Urribarrí dijo...

Uy, Profanita, que vaina tan mala tener que pasar por estas cosas. Y tu bien sabes que yo sé de lo que se trata (¿recuerdas mi secuestro express?).

Pues desde Venezuela te mando un fuerte abrazo cybernético y bueno, según mi experiencia, la paranoia se va de a poco. Lo importante es que no bajes nunca más la guardia y estés alerta. Recuerda que vivimos en la Latinoamérica impune y hambrienta, acosados por la inagotable desidia.

Saludos, el Cantinero

La Rumu dijo...

Carajo chinga! Eso es tener tanates! Que bueno que poco a poco has salido adelante, ahí vamos, baby steps. Que afortunada fuiste, en librarte de esa, con el tiempo todo volverá a la normalidad, si es que esto puede apreciarse como normal.
Mando una abrazotote fuertototote... enviaré cigarros al profanatón ;-)