lunes, junio 16, 2008

De holanes y gustos mínimos

Decidimos cambiar de aires. Al más puro estilo del Feng Shui de los antros, algo nos hizo pensar que cambiar de lares mejoraría la diversión. No es que nos hayan dejado de gustar nuestros clásicos, aquellos donde ya nos conoce casi casi hasta el que limpia los ceniceros (que ahora debe estar tan ocioso por la Ley de los fumadores); es simplemente que de repente, se antoja modificar la ecuación para ver a qué nuevo resultado se llega. Así, que en esta ocasión, decidimos mamonear y buscar el barecillo de súper moda, a donde sólo van unos cuantos por lo novedoso del lugar.

Evidentemente, la estrategia a seguir era ir vestidas y arregladas como si a uno le estuviesen esperando para tomarle la foto que eventualmente aparecería en alguna de las páginas de en medio de alguna revista de sociales que tanto abundan. Así que claro, por excepcional vez en la vida, la faena de hojalatería y pintura duró algo así como unas módicas dos horitas. Ya que nos veíamos como gente decente (o sea, era como si me hubiese disfrazado y yo no fuera yo), nos dirigimos al lugar.

La puerta estaba a reventar entre la gente que quería entrar y aquélla que había salido a fumar un cigarro. No tuvimos problema para pasar. El lugar era bastante lindo y la gente que en él estaba no era de mal aspecto. Llegamos a pedir nuestros tragos (primero lo primero), y después nos dedicamos a cazar lugar, en obvio de que el establecimiento estaba a su máxima capacidad. En cuanto encontramos asiento, me puse a examinar el bar y su comitiva.

Mientras paseaba la vista por cada personaje que se encontraba ahí reunido, no pude evitar reprimir el deseo de quitarme la chamarra. Es que las nuevas generaciones son algo especial. ¿Cuándo la talla 7 comenzó a ser de obesos? Parecía que la talla para el concepto de complexión mediana, ahora resultaba ser la 5, de esas niñas que podrían ponerse a dieta, pero no lo hacen. Sin duda, ahora la gente delgada usa 3 o menos. Serán todas la niñas de 23 o menores anoréxicas? o entonces, que alguien me explique cómo demonios le hacen para estar taaan delgadas!

Los zapatos, también merecen glosa aparte. En obvio de los lluviosos días en que últimamente se han hospedado en la ciudad, confieso mi absoluta necesidad de zapatos cerrados y las botas. Generalmente, no uso tacones porque, en realidad, no son cómodos y no me cabe en la mente que la gente los use todo el día y mucho menos, que se dispongan a pasar largo rato parados sobre ellos o, peor, a bailar toda la noche en esas condiciones. Sin embargo, también observé que las niñas que asistieron al lugar traían, casi a modo de uniforme, zapatos de tacón altos (qué digo altos, altísimos), y también, que entre más extravagantes eran éstos, más cotizada se sentía su portadora. Ahora, para las nuevas generaciones, poco importa el hecho de que ante su excesiva delgadez, las piernas luzcan por sus medidas más bien como brazos y se vea ridículo que los zapatos sean enormes y hagan más evidente el hecho de que dichas piernas son huesudas y nada torneadas.

Creo que ya estoy vieja. Aunque nací y fui niña durante los 80’s, donde la moda fue absolutamente decadente por su exageración, en realidad, probablemente la etapa que me hizo considerar y construir mis vértices de lo que considero como "lindo" en cuestiones de outfit, fue el llamado “minimalismo”, donde menos era más. Los zapatos eran discretos; la ropa era de líneas simples, pulcras, lisas y el estampado en realidad era no tan recurrido; y los accesorios no tan necesarios y casi imperceptibles, pequeños y sencillos. Ahora me cuesta trabajo lidiar con estas nuevas modas, esto de que hayan vuelto los holanes, las lentejuelas, las chaquiras, los accesorios enormes, los estampados gigantes, los mallones (¿??) las plataformas y los zapatos casi sacados de los 70’s, los maquillajes casi teatrales y algunos peinados en donde se utiliza el conocido “crepé”; simplemente me deja en clara desventaja en lo que “estar a la moda” se refiere. Para mí, es demasiado, casi un estilo barroco de lo mucho que ahora se necesita.

No niego que el ambiente en el lugar era excelente, que la gente estaba verdaderamente divertida y hasta envanecida por estar en el bar-lounge de moda; que se adoptaban poses que luego se perdían en el alcohol, pero nunca se dejaba el estilo. La noche, sin embargo, en ese lugar no se acaba tarde. Así, que ante la negativa de regresar a casa temprano, decidimos hacer parada en uno de los recurrentes bares que visitamos. Me sentí mucho mejor, es más fácil estar donde uno domina… y ser reina tuerta entre los ciegos, tiene sus ventajas.

Si regresan las hombreras gigantes y los pantalones bombachos, habrá que tomar medidas extremas... ya no soy joven!!!!

12 comentarios:

Fer V dijo...

Hmmmmm... y pensar que yo siempre creí que aquello que la gente llama «el costo de crecer» sería todo lo que tienes que invertir para crecer, para madurar. Y viene a resultar que ese costo (o gran parte de él) no es otra cosa que lo que pierdes en el camino.

Supongo que alguna ventaja tendrá crecer ¿no?


¡Sonrie!

Anónimo dijo...

No sé si sea la comodidad por estar en los lugares que uno domina o por saber que ellos responden más a lo que uno busca. ¿A qué antro de infantas te habrás ido a meter?

Jana dijo...

Ya seee tampoco concibo como pueden caber en esos pantalones talla 0!!! ...

Los zapatos de tacón alto son de uso diariooo para mi :( (es más me canso mucho mas con los de piso).

Y definitivamente no hay como a los lugares donde uno ya es casi parte de la nómina jejeje y donde se siente un ambiente familiar.

saluditos!! :D

Anónimo dijo...

Al carajo con la moda...como bien sabes, yo JAMAS he estado a la moda y la verdad poco me preocupa...(esas playeras negras creo que jamas estuvieron a la moda verdad?)
Quien vive y se siente en funcion de su ropa ya valio madres, yo por eso soy feliz con mis pantalones rotitos, mis playeras, mis tenis y me siento joven aun!!! Habrias de aplicar la misma que yo...que de todos modos asi te vistas "de etiqueta" o como la senora loca de los gatos...yo igual te quiero!!!

MDFK

Cazador de Tatuajes dijo...

Lo que acabas de describir, es mi idea de infierno brbrbrbrbr.

Invierno Funk dijo...

profana.

saludos.

JL dijo...

Al parecer la anorexia es lo de hoy y la talla cero ahora es dos, ni modo, el mundo está medio crazy, pero pues tu tranqui, we will survive! Jejeje

Icarus dijo...

Oye amiga.... te diste cuenta que viboreaste pura mujer??? probando mi teoría, las mujeres se arreglan no para gustarle a los hombres, sino para outrankear a las demás mujeres... JAJAJAJAJA
Besos desde el desierto
Manuel

http://icarotropezo.blogspot.com/

morgana dijo...

wuawww si y bueno que sera lo que comen las chiquillas o sera mas bien q no comen....

Felipe dijo...

Por eso no salgo de los mismos dos o tres antros rupestres que quedan a tres cuadras de mi casa. Además son propicios para encuentros dignos de posteo.

Anónimo dijo...

saludos a farinelli, se te extraña

RED SHOES GIRL dijo...

yo opino queeee.... es bueno cambiar de aires, y ser alternativa, y por a forma de vestir, tu eres guapa, y la que es guapa, no necesita mucha producción!!!

love the post