lunes, agosto 18, 2008

Del chupe y la Lupe

Hace unos días fui al concierto de Lupita D’alessio. Conocedora como lo soy del ambiente de cantina y de las andanzas del desencanto amoroso, no tuve que pensar mucho para decidir que sí iría. Desde luego, el Auditorio estaba lleno de viejas y no tan viejas, todas unidas por un loable sentimiento: el rencor a alguno (o varios) que, en su momento, nos dejaron hechas añicos, reducidas a casi nada. Así, los ánimos iban en aumento, entre “Qué ganas de no verte nunca más” y “Lo siento mi amor”, las reacciones cobraban mayor intensidad; la leona dormida había despertado a las gatitas. Aquello era una cosa digna de gusto y yo, entre emocionada y divertida, cantaba también las cancioncillas.

Todo iba como se esperaba, hasta que en alguna de esas pausas que el intérprete toma para hacer algún comentario, pasó lo que nunca espere ver en un concierto de la D’alessio: en las pantallas empezaron a poner citas bíblicas y ella comenzó casi a predicar la palabra de Dios!!!

Me pregunté si por error no había caído a una de estas iglesias de “Pare de Sufrir” (por favor, léalo con acento brasileiro). Supe que mi sospecha era incorrecta gracias a que varias personas del público, ávidas de insultantes letras y no de sermones dominicales, empezaron a reclamar por el discursillo.Ellos querían oírla cantar. Lupe no tuvo más que retomar su actuación, pero antes de seguir con sus éxitos, primero cantó una canción dedicada a Dios.

Ello me llevó a pensar que Lupe era mil veces mejor cuando andaba en esto de la coca: Salía eufórica al ruedo, a matar. También me pregunté por qué el hecho de que ella se hubiese convertido de religión le hacía pensar que todos necesitábamos unirnos a su nuevo culto. Recuerdo que el Tío Bank cuando se cambió a la misma práctica religiosa obraba de manera parecida: Se pasaba los días hablando de las maravillas del Señor, traía la biblia para todos lados, misma que leía con harta frecuencia durante el día y aprendió a responder a casi cualquier cosa, relevante o no, con citas del mismo libro. Él también llegó a ese camino después de varios años de borrachales. Se me salió también una sonrisa a la lejana memoria de la cantante en el "Continental", donde llegaba ya suficientes alcoholes encima y aprovechaba el after hours para ponerse hasta la madre en más de un sentido. Lo cierto, es que tanto ella como mi tío, dejaron el alcohol y otros excesos.

Después del concierto me encontré con mis amigos para un convite etílico. El baile no se hizo esperar después de unas horas más de consumir espirituosas. La reunión acabó ya en la madrugada.

Días más tarde, meditando sobre aquél sábado, una de las pláticas que sostenía me llevó a recordar el famoso pasaje bíblico de las Bodas de Caná. Como ya todos sabrán, en resumidas cuentas, Jesús y su madre asistieron a una boda. Un rato después de que la fiesta había empezado, como era de esperarse, el alcohol escaseó. Alguien, ante tal situación, le comentó (supongo yo, un tanto alarmado) a María que el chupe ya se había acabado. Ella, entonces, intercede por los anfitriones e invitados ante Jesús, suplicando que haga algo al respecto. Jesús accede a la petición y hace el milagro de transformar 6 garrafas de agua en vino.

Lo anterior, me lleva a concluir que aquéllos que han dicho que han encontrado al Señor y que por ello se han vuelto abstemios, en realidad, no conocen la biblia y que ésta no se transmite por ósmosis (por aquello de que cargan a todos lados con ella). En efecto, tal como se puede deducir de tan ilustrativo pasaje, Jesús desde luego que iba a lugares donde se servía alcohol. Aún más, resulta evidente que la comitiva invitada ya tenía un buen rato tomando, pues si no hubiese sido así, el alcohol nunca se hubiera acabado. Después encontramos algo harto interesante: La denuncia de la falta de vinito para seguir el reventón. Éste, según yo, es el primer antecedente que existe de la famosa vaquita, o cooperacha para el cartón (no mames, los del discovery deberían hacer un estudio al respecto); porque según puede imaginarse, dicha situación no le fue contada a María para que ayudase a correr a la gente que seguía en la boda, sino precisamente, para encontrar la mejor manera de seguir la fiesta como Dios manda, léase, con más alcohol.

Prosigamos, pues, con el estudio; hasta ahí, todo podría indicar que Jesús se encontraba en una boda tal y como las que a la fecha, se siguen celebrando. Volviendo al tema, María entonces va con su hijo y le dice que el vino se ha terminado. Jesús se pone un tanto quisquilloso, pero lejos de decir "No, madre, que ya no tomen, ya todos están muy pasados de copas" ó "Diles que mejor se la sigan con refresco y agua, beber de más no es bueno", termina diciendole a los sirvientes de la digna casa que ofrecía el banquete que junten tinajas de agua, según esto, se pusieron 6 de aproximadamente cien litros cada una; y según, cuando las probaron, el agua ya no era otra cosa que vino. Nuevamente me (y les) pregunto: Acaso no se había dado cuenta Jesús de que la banda ya estaba ebria? Creo que la respuesta tendría que ser afirmativa. Entonces, si Jesús hubiese considerado que el exceso de alcohol es malo, ¿Habría entonces hecho el milagro de sacar para la banda (que ya andaba borrachina) otros 600 litros de vino? Desde luego que la respuesta sería no.

Por tal motivo, creo que es un error satanizar al alcohol per se, y en las cantidades que sean. El propio Hijo del Señor fue cómplice comprensivo de aquélla bolita de beodos que se encontraba en la boda, y el terminó poniendo más vino para la peda. Por tanto, no hay justificación para decir que ponerse borracho está mal. Quien lo dude, puede leer la biblia y darse cuenta de ello.

Quizá sería buena idea que Lupe pusiera citas bíblicas del estilo "Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora" en sus conciertos. Pocos se quejarían, si no es que nadie.

Salud, pues!

11 comentarios:

Jana dijo...

No manches a poco si hace eso en sus conciertos!! pero si uno a lo que va ahi es a beber y a sacar el trauma amoroso!!
Te la llevaste con lo del vino jajaja estuvo buenisimo jajaja y por supuesto todo lo que dices en la pura neta.

saluditos!

Fer V dijo...

Cierto ¿por qué será que muchos de los conversos querrán arrastrar a su nueva encontrada fé a todos? Puede que sea que realmente estan convencidos, pero pudiera ser que tienen (o les imponen) la obligación de llevar su cuota de indios a la parroquia, para alcanzar su absolución. ¿Qué será?

Total. De cualquier forma tu aclaración me parece pertinente: el beber (y eventualmente enborracharse) no es pecado, tanto o más pecan los sobrios.




¡Sonrie!

El Rufián Melancólico dijo...

¡Qué buen post mi Profis! Déjeme ponerme mocho y dudar un poco que Jesús validara la ingesta de alcohol per se, me suena más que no quiso que finalizara la fiesta y ahí es donde veo el hallazgo, en mostrar a las bebidas espirituosas como una forma de congregar, de exaltar y exaltarse, de brincar a un estadio en el que se convoca a lo dionisiaco y se vive de la comunión de los otros, bla bla bla. Y es cierto, ni Lupita ni el tío ni ningún converso entiende de esos poderes festivos de los vicios (alcohol, cigarro, drogas, sexo) que quienes los practicamos sabemos que por ahí también se accede a alguna forma de espiritualidad (chale, qué forma de justificar el siguiente trago). Y pues pronto el salú, qué no?

Rogelio Segovia dijo...

pecadora!!!!! te vas a ir al infierno!!!!..jejeje...tuve un maestro que nos dijo que "como la virgen ya andaba media beoda....", poco tiempo despues el maestro se murió, literalmente le cayó un rayo y lo mató...fue la venganza de la virgen por meterse con ella...jeje

Sybila dijo...

jajaja, hoy precisamente -o ayer- vi una foto de lupita en un acto espiritu-mágico-religioso-musical en una iglesia cristiana... también debería incluir rolas de su repertorio en las reuniones cristianas, así se nivelaría!

Saludos!

Anónimo dijo...

Toda reunión en a que se incluya el alcohol, permitirá de una forma u otra (ya sabemos cuales) que los participantes puedan sacar lo mejor o lo peor de cada uno, y hasta valor aporta a los más introvertidos a hacer aquellas cosas que en sus 5 sentidos le avergonzaría... Por tanto solo me queda decir: SALUD!!!! Y por supuesto: Inche Lupe!!!!!

Icarus dijo...

Pinche profana te vas a ir al infierno por blasfema..... pero ps por allá nos veremos!!!!!
Hasta donde yo sé pistear no es pecado....... porque habría de ser pecado?
JAJAJAJA
Besos
Manuel

La niña Fonema dijo...

creo que todos hacemos lo mismo, aunque no con los mismos alcances. no todos podemos sermonear a los asistentes al auditorio nacional, pero sí lo hacemos, en otros sentidos, con nuestros allegados. todo el mundo te dice lo que debes hacer, como cuando el Rufián me dice que si me voy a morir igual mejor me tome otra chela, o cosas así. todos hacemos proselitismo, sólo que no se nos nota porque, en la mayoría de los casos, nuestra religión es la indecencia.

Rafael Merino Isunza dijo...

Gloriosa lucidez etílica mi querida Profana.

¡Salud!

Yo soy ella dijo...

jajajajaja pinche lupe loca, pero hay un diosss y ella no esta hecha pal cristianismo. volvera a las andadas y a la coca he dicho.

beso y que siga bien por lo de ayer.

Xerófilo dijo...

¡¡¡Excelente!!!

Lo que escribiste es similar a lo que se encuentra en un libro que se llama "La Biblia según Mark Twain", que es un compendio de las reflexiones de ese autor respecto a ese libro.

Tu lógica es impecable. También podría pensarse que fue el primer promotor de lo del "conductor responsable", al evitar que salieran a buscar vino los beodos.

Creo que te voy a citar en muchas reuniones.

RRS