Esta pequeña conversación telefónica tuvo lugar en la vida real, me parece que es muy atinada...
Profana: Qué onda wey, como estas??
Lady Red: Bien wey (sollozo)
Profana: qué pedo wey???? acaso estás llorando??
Lady Red: Si, es que no mames, ese pendejo un día me pela; al otro no; y al otro, tampoco, y últimamente se ha portado medio mala onda conmigo, entonces pos como que me dió el chipil.
Profana: Chale, que mal son, hija!
Lady Red: Pero sabes qué??? Ya se le acabó la tonta a este imbécil, hasta aquí! Se que soy una mujer chida, inteligente, simpática, divertida, rifada y tengo lo mio... tengo que creer que por todo lo que soy, merezco que me traten bien, que se rifen por mi, que me amen y que, en general, tengo que creer que merezco algo mejor.
Profana: No, pues eso es clarísimo. Tu eres una gran vieja... tienes toda la razón.
Lady Red: Pos si wey, (sollozo) pero en lo que me lo empiezo a creer, pos estoy bien chipil y por esto estoy llorando!
Profana: Ah, entonces apenas vas a empezar a creertela!
Lady Red: Obvio wey, si no, ni me afectaría.
Profana: ok, ya entendí.... estás pocamadre! (parafraseo de Condorito: Plop!!)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Profana... no era yo la de la llamada?
ja!
saludos
Cómo "De mentalizarse", más bien "De beber...".
jejee no se porque me recorde a mi misma con esa conversacion,,, jajaj.
asi somos todas!!! después se nos pasa y ni nos acordamos!
Profana, el libo y la obsesión son la misma cosa. Es de Ricardo Piglia y se llama "Prisión perpetua", acaba de publicarse recién. Saludos.
Pues aparentemente, todas las viejas estamos locas... aunque la locura es selectiva!!!
Publicar un comentario